lunes, 28 de julio de 2008

yonomami

yano

Los Yanomami quienes habitan en el Alto Orinoco, Estado Amazonas es un subgrupo que lingüísticamente pertenece a la etnia Yanomama conformada también por los Sanemá (Sanima), Ninam (Yanam) y Yanomam. De estos subgrupos, salvo el último que ocupa únicamente el territorio brasileño, todos los demás se encuentran tanto en Venezuela como en Brasil. La mayoría de los expertos clasifican actualmente la lengua Yanomama y sus diversos topolectos como independiente, a pesar de que en antiguas discusiones algunos opinaron que debería ser incluída en la familia lingüística Chibcha. Los Yanomami, también conocidos en la literatura como Yanomamo, Yanoama, Waika, Guaharibo, Shiriana, Kirischana y Shirishana, entre otros, constituyen el grupo indígena más numeroso del estado Amazonas y el quinto del total de la población indígena en Venezuela. Según el Censo Indígena de 1992, para el estado Amazonas la población Yanomami (que incluye el subgrupo Sánema) asciende a 13.347 individuos. Los Yanomami habitan en un extenso territorio que abarca desde las cabeceras del río Orinoco y la sierra de Parima hasta la cuenca media del río Siapa, región de selva tropical lluviosa. Durante siglos, los Yanomami han habitado esas tierras y se asegura que los actuales habitantes de las comunidades ubicadas cerca del río Orinoco tuvieron sus asentamientos de origen en la sierra Parima.
Los Yanomami, tradicionalmente viven selva adentro alejados de las orillas de los grandes ríos; sin embargo, en los últimos cincuenta años, como consecuencia de un considerable aumento poblacional, varios grupos se establecieron en las márgenes de los ríos Orinoco, Mavaca, Ocamo y Manaviche, afianzando su permanencia en esas zonas con la llegada de los misioneros y criollos.

Reunidos en unas 180 aldeas, shabono (vivienda comunal), los Yanomami se agrupan en comunidades de 40 a 200 individuos cada una, donde desarrollan sus actividades domésticas, recreativas y rituales. Cada grupo está vinculando por fuertes lazos de parentesco siendo la familia nuclear la unidad social elemental. De las formas productivas Yanomami, la agricultura les proporciona aproximadamente el 79,4% de los alimentos que consumen. El conuco preparado mediante el sistema de tala y quema tiene como cultivo preponderante variadas especies de plátano y en menor grado la yuca, el ocumo, el maíz, el mapuey, la caña de azúcar, el tabaco y el algodó, entre otros. Para complementar y enriquecer la dieta diaria, los Yanomami recolectan frutos silvestre, tubérculos, miel, insectos comestibles, cangrejos, etc., trabajo que es realizado comúnmente por las mujeres.

La actividad que le suministra la mayor cantidad de proteínas al Yanomami es la cacería, la cual es desarrollada en dos formas por los hombres: una realizada durante una jornada y en una área relativamente cercana al shabono llamada rami huu y otra de duración más prolongada, tres o más días, llamada heniyomi huu. Las presas de cacería más preciadas son la danta, el váquiro, la lapa, la pava, el venado, el mono y el picure, entre otros.
En los ríos del Alto Orinoco existe una gran variedad de peces que conplementan la dieta del Yanomami, entre ellos se encuentran: rayado, pavón, cachama, valentón, guabina, palometa, caribe, arenca, picúa, etc. Los Yanomami tienen varias formas de realizar la pesca: usando guaral y anzuelos en ríos y lagunas (forma no tradicional); con cesta de trenzado ancho cuando al bajar las aguas los peces quedan atrapados en caños, pozos y lagunas; con las manos buscando los peces escondidos entre ramas, lodo y hojas; y con el uso de extractos vegetales (barbasco). Para los Yanomami, una de las celebraciones más significativas en su sociedad son los ritos funerarios donde se consumen las cenizas del difunto diluidas en carato de plátano. Esta ceremonia denominada reahu constituye también un momento importante desde el punto de vista político, social y económico en la vida del pueblo Yanomami, ya que en ella se establecen lazos de solidaridad, alianzas, intercambios de bienes materiales y simbólicos

Brazil/Yanomami from the village of Mucajai

Brazil/Yanomami from the village of Mucajai

Brazil (Yanamami)

Brazil (Yanamami)

Brazil (Yanomami)/Yanomami indian

Brazil (Yanomami)/Yanomami indian

Brazil (Yanomami)/Yanomami indian

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Humanita




culture

objects


Kúwai, el Creador, hizo el mundo de una sola vez, pero para crear a los hombres tuvo que hacer varios intentos. Primero los hizo de arcilla, pero ésta se desmoronó bajo la lluvia. Probó entonces hacerlos con cera, pero la cera se derritió con el sol. Los hizo por fin de una madera fuerte, y entonces una rata mítica les talló los genitales y les dio la posibilidad de procrear. A los hiwi les fueron dadas dos almas – Yéthi y Húmpe. La primera es invisible y deja al cuerpo mientras duerme, para poder aparecer en los sueños de los demás. La otra, luego de morir, viaja hacia el hogar de Kúwai, donde vive con riqueza y abundancia de comida.




hiwi

map

Hiwi significa "gente de sabana". Los hiwi, en efecto, habitan tradicionalmente las tierras bajas entre los ríos Meta y Vichada en Colombia. En Venezuela, hay poblaciones hiwi en los Estados Apure, Guárico, Bolívar y Amazonas.

Los cronistas de los siglos XVII y XVIII describieron a los hiwi como un pueblo de costumbres nómadas, cazadores y recolectores. Su larga historia de conflictos violentos, que se extiende hasta nuestros días, provocó cambios drásticos en su forma de vida.

Cuando los hiwi visitan los poblados criollos, visten ropa corriente: camisa y pantalón los hombres, y vestidos de algodón las mujeres. En sus poblados, aunque cada vez menos, usan sus tradicionales guayucos de tela o de una corteza vegetal llamada marima. Suelen usar collares de cuentas de vidrio y amuletos ceremoniales, de carácter shamánico, fabricados con dientes de animales, pezuñas y picos de aves.

El arte textil es un aspecto importante de su cultura material. Tejen chinchorros de buena factura con fibras de moriche o cumare, en telares de doble trama horizontal.

La cestería es una ocupación principalmente masculina. Tejen cestas para cargar, cernir y almacenar alimentos, que decoran con diseños geométricos pintando urdimbre y trama en colores rojo y negro. Desde hace poco, las mujeres se han incorporado al tejido de cestas destinadas a la venta.

La alfarería es un oficio femenino propio de la estación seca. Las vasijas se hacen en una base modelada sobre la cual se enrollan anillos de arcilla. Una vez secas, se queman en una pira a fuego abierto, y luego se decoran utilizando tintes vegetales.

Últimamente y como consecuencia de la introducción de vasijas de aluminio y plástico, la alfarería ha comenzado a decaer, incluso la que solían hacer para vender a los criollos, como jarras con formas femeninas ricamente decoradas con motivos geométricos.

Aunque no tienen fama de buenos navegantes, los hiwi fabrican curiaras, canaletes y balsas con un árbol semejante al cedro al cual dan forma con fuego, hacha y machete. Por su rústico acabado y su manufactura rudimentaria, la curiara parece ser un objeto de reciente adquisición. Los canaletes son de mango redondo y pala ovalada.

Para las ocasiones festivas, fabrican instrumentos musicales de viento y percusión. Las flautas de tres orificios se realizan con huesos largos de venado. Son frecuentes las flautas de Pan, compuestas por cinco o seis tubos de caña brava, que se tocan alternando entre sí y con un instrumento singular hecho con el cráneo y los cuernos del venado.

La maraca es su principal instrumento sonoro de carácter shamánico. La hacen con una tapara que graban con motivos geométricos, y en el extremo superior atan a manera de penacho las plumas negras del paují.





Referencias

Johannes Wilbert, Indios de la región Orinoco Ventuari, Fundación la Salle de Ciencias Naturales, Caracas,1966.